Desarrollo del lenguaje en los primeros años: falsos mitos y recomendaciones (Feldman, 2019)

Introducción

El desarrollo del lenguaje es el resultado de la interacción entre las habilidades del niño y el ambiente lingüístico al que este está expuesto. Por ello, es enormemente importante modificar de forma sistemática el ambiente mediante actuaciones especializadas y fundamentadas en aquellos casos en los que la evolución no sea el esperable. De hecho, se ha reportado que el 16% de los niños experimenta, a edades tempranas, retrasos en el lenguaje y que la mitad de estos acabará presentando dificultades que serán persistentes (National Academic Press, 2016). A esto se suma toda una serie de falsos mitos que normalizan dichos retrasos y que desinforman a las familias.




Falsos mito 1: niños bilingües 

En un trabajo reciente Feldman (2019) señala algunos mitos frecuentes. El primer caso tiene que ver con la opinión extendida de que los niños bilingües presentan retrasos en el lenguaje que son esperables. Es cierto que algunos niños bilingües pueden tener, al principio, un número de palabras algo más pequeño en ambos idiomas.  Sin embargo, el sumatorio del léxico de ambos idiomas debe ser similar en número de palabras al de los niños monolingües. Asumir que los niños bilingües van a presentar un desarrollo gramatical, léxico o fonológico pobre no parece sensato. Sus retrasos en el lenguaje deben ser tomados como un indicador de riesgo y evaluados con los instrumentos pertinentes.

Falsos mito 2: hermanos menores

Otro falso mito descrito por Feldman (2019) tiene que ver con que los hermanos menores, al estar expuestos tanto al lenguaje de sus progenitores como al de sus hermanos mayores (que es mucho más inmaduro que el de un adulto), presentan retrasos en el lenguaje que son esperables. Feldman (2019) indica que no hay evidencias sólidas que apoyen dicha afirmación.

Falsos mito 3: otitis media serosa

Otro último falso mito descrito por Feldman (2019) tiene que ver con aquel que señala que los niños con otitis media serosa presentan déficits en el lenguaje que son esperables. La autora presenta varios estudios en los que no hay pruebas de ello. Señala, además, que la otitis media serosa es más prevalente, por ejemplo, en situaciones de pobreza que conllevan una baja estimulación lingüística. Esto puede contribuir a que los profesionales no asocien de forma correcta causas y consecuencias.

Recomendaciones

La investigadora ofrece, además, una serie de recomendaciones para que las familias contribuyan activamente al desarrollo del lenguaje de sus hijos:
  • Habla muy a menudo con el bebé o el niño, de forma calmada y exagerando la entonación.
  • Usa el lenguaje para describir o explicar lo que el niño está haciendo o con qué está jugando en ese momento.
  • Usa el lenguaje en interacciones sociales cotidianas (durante el baño, la comida, la narración de cuentos, etc.).
  • Limita el uso de las pantallas y busca interacciones activas con el niño.
Referencias

Feldman, H. M. (2019). How young children learn language and speech. Pediatrics in review, 40(8), 398-411.

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