Dislexia y Trastorno del Desarrollo del Lenguaje: dificultades comórbidas con diferentes efectos en la comprensión lectora (Snowling et al., 2020)

Suele decirse que ni todas las dificultades en la lectura que los niños presentan constituyen dislexia, ni todos los niños con dislexia tienen dificultades para comprender lo que leen. De hecho, un aspecto que tiene cierto interés es conocer cómo diferentes dificultades como la dislexia y el Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL) se relacionan con la comprensión lectora. Recientemente, Snowling et al. (2020) realzaron un trabajo al respecto que describía esto de forma muy interesante y que, además, relacionaba sus resultados con el conocido modelo de Visión Simple de lectura.

El trabajo de Snowling et al. (2020)

Este trabajo forma parte de un estudio longitudinal más amplio (denominado Wellcome Language and Reading Project) que siguió a 260 niños que provenían de familias en riesgo de dislexia desde los tres años y medio (aproximadamente). A los 8 años los autores describen tres grupos:

  • Niños con dislexia (n=21): niños que mostraban dificultades severas para decodificar (sus puntuaciones debían estar 1,5 desviaciones típicas por debajo de la media), pero que mostraban un desarrollo del lenguaje dentro de “la normalidad esperada”.
  • Niños con Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (n=38): niños que mostraban dificultades en el desarrollo del lenguaje (dificultades relevantes en el desarrollo del vocabulario y la morfosintaxis), pero que mostraban unas habilidades de decodificación por encima del punto de corte establecido por los autores para el diagnóstico de la dislexia.
  • Niños con Trastornos del Desarrollo del Lenguaje y dislexia (n=23): se trataba de un grupo de niños que cumplían los criterios para el diagnóstico de la dislexia y el TDL.


Una vez configurados estos grupos los autores compararon su desempeño con un grupo control (n=64) que mostraba un desarrollo típico en varias medidas relacionadas, entre otras, con el vocabulario, decodificación y comprensión lectora. Los resultados pueden verse superficialmente en la imagen que adjunto a esta publicación y que está desarrollada a partir del trabajo de los autores. Enumero algunos de los hallazgos más interesantes:

  • Los tres grupos (dislexia, TDL y Dislexia-TDL) mostraban dificultades en la comprensión lectora a los 8 y 9 años cuando estas se comparaban con las del grupo control. Sin embargo, los déficits de los niños con dislexia eran moderados, los del grupo TDL y dislexia eran los más severos y los de los niños que solo presentaban TDL eran también muy significativos.
  • Como era de esperar los niños con dislexia (con o sin TDL) mostraban las mayores dificultades para decodificar y los niños con TDL (con o sin dislexia) los niveles mas bajos de vocabulario. Sin embargo, hay algunos datos interesantes.
  • Aunque muchos niños con TDL no cumplían los criterios para el diagnóstico de la dislexia, sus habilidades de decodificación eran muy inferiores a las del grupo control.
  • En relación con el grupo control el grupo de niños con dislexia mostraba un menor desempeño en las pruebas de vocabulario, aunque las puntuaciones se situaban dentro de “la normalidad esperada” y el déficit es más pequeño que el que muestran los niños con TDL.

Para tener esto en cuenta debemos entender, además, a que las dificultades en el desarrollo del lenguaje y la lectura son dimensionales, esto es, se distribuyen normalmente entre la población y los puntos de corte son arbitrarios. Por su parte, Snowling et al. (2020) indican de manera textual lo siguiente: “estos hallazgos apoyan que los niños con dislexia y los niños con TDL están en riesgo de presentar dificultades en la comprensión lectora, aunque por diferentes motivos. Por la mala decodificación en el caso de la dislexia y por el pobre desarrollo de las habilidades lingüísticas en el caso del TDL”. No obstante, puede tratarse de una afirmación muy categórica, dado que sus propios datos indican que muchos niños con dislexia presentan, de forma visible, algo menos de vocabulario y muchos niños con TDL, sin llegar a presentar dislexia, no decodifican de forma adecuada. Pese a todo, surgen algunas preguntas interesantes:

  • ¿Por qué los niños con dislexia no muestran déficits tan graves en la comprensión lectora como los niños con TDL?
  • ¿Por qué se ha reportado que algunos niños con dislexia llegan a comprender lo leído dentro de la normalidad esperada?
  • ¿Por qué los niños con TDL y dislexia parecen mostrar las dificultades más severas para comprender lo leído?

Para entender esto, tal y como Snowling et al. (2020) recomiendan, uno de los modelos más interesantes sigue siendo el modelo de Visión Simple de Lectura-

Relacionando estos hallazgos con el modelo de Visión Simple de Lectura

El modelo de Visión Simple de Lectura indica que la comprensión lectora es el producto de dos habilidades básicas: la decodificación y la comprensión del lenguaje (Com.= D x CL). Las dos habilidades serían necesarias, pero no suficientes y bastaría con que una de ellas tuviera un valor de 0 para que no hubiera comprensión lectora. En base a esto podríamos ver en la imagen tres tipos clásicos de malos lectores: a) los que decodifican mal, pero tienen un buen lenguaje oral (ej. Dislexia -A), b) los que decodifican bien, pero tienen dificultades en la comprensión del lenguaje (ej. TDL-D) y c) los que tienen problemas para decodificar y también para la comprensión del lenguaje (C). 



Este modelo es, en realidad, bastante sólido (véase un artículo muy interesante de Nation (2019) para una revisión) y ayuda a explicar algunas cosas como las siguientes: 1) algunos niños con dislexia llegan a comprender lo leído porque suelen tener una buena comprensión del lenguaje, 2) los niños con TDL muestran a los 8 y 9 años dificultades más graves para comprender porque con el paso del tiempo el factor de comprensión del lenguaje explica en mayor medida las diferencias individuales en comprensión lectora, 3) los niños con dislexia y TDL suelen mostrar, en algunos trabajos, los déficits más severos ya que ambos factores están afectados.

Esta clasificación tiene limitaciones. Ya hemos visto en el trabajo de Snowling (2020) que muchos niños con dislexia sin TDL tienen menos vocabulario y muchos niños con TDL y sin dislexia decodifican con menor habilidad. Además, el modelo no explica como la decodificación y la comprensión se desarrollan, ni los procesos que operan mientras comprendemos (inferencias, monitorización…). Por otra parte, pese a que tanto la decodificación como la comprensión del lenguaje explican la mayoría de la varianza de las habilidades de comprensión lectora (Lervag et al., 2017) se han encontrado niños con dificultades en la comprensión lectora que no tienen dificultades claras en ninguna de estas dos habilidades (Georgiou et al., 2009).

Referencias

Georgiou, G. K., Das, J. P. y Hayward, D. (2009). Revisiting the “simple view of reading” in a group of children with poor reading comprehension. Journal of Learning Disabilities, 42(1), 76-84.

Nation, K. (2019). Children’s reading difficulties, language, and reflections on the simple view of reading. Australian Journal of Learning Difficulties, 24(1), 47-73.

Lervåg, A., Hulme, C. y Melby‐Lervåg, M. (2018). Unpicking the developmental relationship between oral language skills and reading comprehension: It's simple, but complex. Child development, 89(5), 1821-1838.

Snowling, M. J., Hayiou‐Thomas, M. E., Nash, H. M. y Hulme, C. (2020). Dyslexia and developmental language disorder: Comorbid disorders with distinct effects on reading comprehension. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 61(6), 672-680.

 


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