El modelo de "visión simple de la lectura". Virtudes y algunas críticas

Un modelo clásico y conocido para explicar la capacidad para comprender lo leído es el de Gough y Tummer (1986), denominado simple "view of reading". Para ellos la comprensión lectora depende de dos factores:
- La decodificación: entendida como la habilidad para reconocer las palabras escritas de forma precisa y fluida.
- La comprensión del lenguaje oral: capacidad de hacer inferencias, comprender (estructuras sintácticas)...
Los autores establecen una relación multiplicativa, esto es, se valoran ambos factores de 0 a 1 y, sería suficiente con que sólo uno de ellos fuera 0 para que la comprensión no fuera posible. Este modelo ha ayudado a orientar las intervenciones educativas en aquellos niños con problemas para comprender lo leído (Tapia, 2016).
Hollis Scarborough (2001), partiendo de estos autores, proponía su modelo de cuerda, más sofisticado. En él, ambos factores, pese a estar diferenciados, se entrelazan y retroalimentan en función de variables como el periodo evolutivo o las características ortográficas del idioma.
Críticas
Las principales críticas provienen de estudios que indican que ambos factores explican, únicamente, entre el 45%-80% de la varianza, (Tapia, 2016). Georgiou et al (2009) encontraron niños con dificultades en la comprensión sin dificultades en ninguno de los dos factores.
Este modelo, pese a su sencillez, sigue teniendo un enorme poder heurístico para el diseño de programas educativos que fomenten la comprensión lectora. En otra ocasión, revisaremos los modelos de reconocimiento automático de palabras (Coltheart et al,. 2001), igualmente claves.
Para aquellos interesados en saber más sobre el tema se adjunta la siguiente referencia:
Tapia, M. (2016). ¿Es simple la concepción simple de lectura? En J. L. Castejón (ed.), Psicología y Educación: presente y futuro (pp 1663-1680). Alicate: ACIPE.

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