Vocabulary and Language Enhacement in Kindergarten (VALE - K): un procedimiento para la enseñanza de vocabulario en Educación Infantil (Kappus, 2022)

El vocabulario es una de las variables que mejor predice la comprensión lectora (Hjetland et al., 2020). Por ello, no es de extrañar que se haya recomendado la enseñanza explícita y sostenida de vocabulario ya en educación infantil (Burchinal et al., 2022). Diversos estudios observacionales en el ámbito anglosajón han encontrado que no suele haber programas específicos de vocabulario en los centros educativos (Carlisle et al., 2013). Esto es algo que corroboramos los que trabajamos a menudo en contacto con las escuelas. Algunos estudios han encontrado también que la enseñanza de vocabulario en los colegios no refleja los avances técnicos que reporta la investigación (Wright y Neuman, 2013). El Vocabulary and Language Enhancement in Kindergarten (VALE-K) es un protocolo de intervención que nace para dar solución a este problema (Kappus, 2022).


VALE-K

VALE-K (Kappus, 2022) trata de instruir de forma explícita entre 6 y 12 palabras a la semana. Se trata de palabras consideradas de alto impacto para los niños de educación infantil.. Para el procedimiento VALE-K, los investigadores crearon presentaciones visuales que permitieran a los docentes hacer una enseñanza grupal y estructurada e informada desde la investigación. VALE-K usa una rutina de 7 pasos: los niños repiten la palabra coralmente de diversas formas; los niños rompen la palabra en sílabas con palmadas; el profesional provee a los niños de una definición sencilla; el profesional elabora frases con la palabra; el profesional muestra imágenes y enseña a los niños cómo el significado de la palabra se relaciona con esta; los niños ven imágenes y dicen si son ejemplos o contraejemplos de la palabra; y, finalmente, los niños elaboran frases con la palabra. Es posible ver un ejemplo en las siguientes imágenes.

Pasos 1 y 2



Pasos 3, 4 y 5


Pasos 6 y 7



Revisión de las palabras vistas

Junto a esta rutina específica, el programa incorpora diferentes actividades de revisión que permiten a los niños repasar semanalmente las palabras trabajadas anteriormente (Kappus, 2022). Una de esas actividades era un bingo en el que los profesores introducían las palabras vistas en las tres semanas anteriores. Los niños escuchaban la definición y tenían que marcar en el cartón de bingo qué dibujo correspondía con dicha definición, al mismo tiempo que pronunciaban la palabra en voz alta. Otros ejercicios incluían señalar en un mural, con un matamoscas, qué dibujo corresponde con la definición dada por el profesional, al mismo tiempo que se pronunciaba el término en voz alta. Otros procedimientos de revisión más sencillos incluían evocar la palabra a partir de una imagen y usarla en una frase. La revisión periódica de las palabras vistas es un elemento central en VALE-K.

¿Qué palabras seleccionamos?

Kappus (2022) describe que, para su estudio, trataron de seleccionar lo que ellos denominan palabras poco familiares pero frecuentes. Se trata de palabras que aparecerán con cierta frecuencia en los libros escolares de los niños durante la enseñanza elemental, pero que aún son infrecuentes en la etapa de educación infantil y en preescolar. Para ello, analizaron un listado de las 3000 palabras más frecuentes que aparecen en los textos de los niños que cursan entre el tercer y el noveno grado elemental (niños de entre 9 y 15 años). Los investigadores seleccionaron 185 palabras que creían que serían poco familiares para los niños de educación infantil. Se trata de palabras que, a pesar de ser poco familiares, se consideraban fáciles de enseñar. Algunos ejemplos son: pattern  (patrón),  order (orden), action (acción), describe (describir), include (incluir), increase (aumentar).

Una investigación en torno a VALE-K

Kappus (2022) describe en su publicación para The Reading League un estudio que se encuentra en ese momento en revisión. Personalmente, no he podido leerlo publicado todavía, así que es posible que aún sea necesario esperar un tiempo para poder acceder a él. Eso indica que los datos hay que tomarlos con cautela. El estudio, que corresponde a Markus y Kappus (en revisión), incorpora 13 clases de educación infantil (kindergarten). Para llevar a cabo la investigación, los profesores introducían 6 palabras a la semana. Cada palabra se introducía en un bloque de 12 minutos mediante la rutina que hemos visto anteriormente. Estas 6 palabras se repartían durante los dos primeros días de la semana. El resto de los días, desde el miércoles hasta el viernes, estaban centrados en la revisión de las palabras vistas en las semanas anteriores. Para ello, se usaban las actividades que hemos indicado.

Resultados y conclusiones

Kappus (2022) reporta que el vocabulario de los niños mostró cierto crecimiento en medidas estandarizadas que iban más allá de las palabras trabajadas. Esto es bastante infrecuente (véase una revisión del tema en Wright y Cervetti, 2017). Kappus (2022) indica un tamaño del efecto medio (d = .66) en el test Peabody (PPVT, Dunn y Dunn, 2007). Hay una falta de concreción de la autora respecto al diseño. No obstante, parece un estudio sin grupo control, en el que únicamente se comparan el pretest y el postest. Al no existir grupo control, no podemos hablar de un estudio experimental. Esto hace que, incluso cuando sean revisadas y publicadas, las evidencias aún sean muy débiles para afirmar que VALE-K es un programa de vocabulario eficaz y que tiene algún grado de generalización. No obstante, su diseño sí incluye prácticas informadas por la investigación y resulta interesante para los profesionales.

Referencia

Kappus, E. (2022). Research-based approach for target vocabulary instruction: A seven-step routine. The Reading League, 49-53

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