Principios de aprendizaje estadístico para el diseño de los materiales de intervención en niños con dificultades en la lectura

Parece haber evidencias de que, para los niños con dificultades persistentes y significativas para decodificar las palabras escritas (típicamente dislexia), la instrucción directa y explícita es necesaria, y es uno de los principios de intervención que aglutinan décadas de evidencia (Grigorenko et al., 2020). La instrucción directa y explícita es aquella, que establece y modela claramente el objetivo a alcanzar, señala explícitamente los pasos a seguir para alcanzar un determinado aprendizaje, planifica revisiones periódicas, gradúa sistemáticamente la dificultad y conecta explícitamente los aprendizajes nuevos con los ya adquiridos. Parece haber evidencia experimental de que la instrucción directa explícita de las relaciones entre grafemas (los símbolos de las letras) y fonemas (los sonidos del habla que estos representan) es beneficiosa para los niños en general (Ehri, 2020) y, particularmente, para aquellos con problemas en la decodificación (Foorman et al., 1998).

Principios de aprendizaje estadístico y su aplicación a la lectura

No obstante, una vez desarrollada esa enseñanza directa y explícita los niños deben practicar e ir automatizando, progresivamente, las relaciones entre los grafemas y los fonemas. Es decir, los niños deben ir adquiriendo las regularidades del código. Por ello, algunas autoras entienden que el aprendizaje de la decodificación es, en parte, también estadístico. No obstante, lo realmente interesante es que parece haber evidencias de que aplicar los principios de aprendizaje estadístico al diseño de los materiales y de las palabras a decodificar puede mejorar el aprendizaje de los alumnos de las habilidades fonológicas y de la adquisición de las reglas de conversión grafema-fonema (Apfelbaum et al., 2013). Esto es muy interesante, ya que los niños con dislexia tienen dificultades, en muchos casos, para automatizar dicha conversión grafema-fonema.

Para aquellos interesados Plante y Gómez (2018) tienen publicada una revisión reciente de los principios de aprendizaje estadístico. De los cinco principios de aprendizaje estadístico que ellos establecen, dos parecen tener evidencias que afectan al aprendizaje de la lectura: el principio de regularidad y el principio de variabilidad.

El principio de regularidad

El principio de regularidad indica que todo objetivo de aprendizaje debe ser: a) altamente frecuente y b) más saliente que cualquier otro objetivo. En nuestro caso, si quisiéramos seguir ese principio para el diseño de materiales con un niño con dificultades para decodificar sílabas trabadas /CCV/, nos deberíamos asegurar de dos cosas: la primera es que aparecen palabras con trabadas de forma frecuente y la segunda es que ese tipo de sílabas son las más salientes, esto es, que ninguna sílaba es tan frecuente como las sílabas trabadas /CCV/. Puede verse en la imagen una lista bien construida y otra mal construida en base a este principio.

El principio de variabilidad

El principio de variabilidad parece importante para que los niños generalicen y transfieran los aprendizajes a otros contextos. Su máxima es la siguiente: todo lo que no sea objetivo de aprendizaje debe variar lo máximo posible. Por ejemplo, si tenemos a un niño con dificultades para recordar y automatizar la norma de que la letra "c" suena /θ/ cuando va junto a las vocales “e”, “i”, tendríamos que intentar que el niño aplicara dicha regla, pero variando todo lo posible las palabras en la parece y la posición dentro de dichas palabras. Puede verse un ejemplo en la imagen.


Prudencia y retos para el futuro
Parece haber datos que apoyan que que aplicar los principios de regularidad y variabilidad ha logrado, en ocasiones, mejorar el aprendizaje de los niños de la lectura y ayudar a la automatización de las reglas de conversión grafema-fonema (Apfelbaum et al., 2013). No obstante, se debe ser prudente. Es posible, por ejemplo, que los aprendices iniciales necesiten, por ejemplo, menor variabilidad al principio, especialmente aquellos con dificultades persistentes, que tienen dificultades para transferir lo aprendido a otros contextos. Lo que si parece claro es que los principios de aprendizaje estadístico pueden favorecer el aprendizaje en intervenciones relacionadas con el lenguaje (Plante y Gómez, 2018), la lectura (Apfelbaum et al., 2013) o las matemáticas (Powell et al., 2015). Parece interesante, en todo caso, para reflexionar e ir más allá en intervenciones como las desarrolladas en niños con dislexia, cuyos problemas para automatizar las regularidades entre grafemas y fonemas puede hacer del estudio de estos principios algo útil para el diseño de los materiales.

Referencias

Apfelbaum, K. S., Hazeltine, E. y McMurray, B. (2013). Statistical learning in reading: variability in irrelevant letters helps children learn phonics skills. Developmental Psychology, 49(7), 1348.

Ehri, L. C. (2020). The science of learning to read words: A case for systematic phonics instruction. Reading Research Quarterly, 55, S45-S60.

Foorman, B. R., Francis, D. J., Fletcher, J. M., Schatschneider, C. y Mehta, P. (1998). The role of instruction in learning to read: Preventing reading failure in at-risk children. Journal of educational Psychology, 90(1), 37.

Grigorenko, E. L., Compton, D. L., Fuchs, L. S., Wagner, R. K., Willcutt, E. G. y Fletcher, J. M. (2020). Understanding, educating, and supporting children with specific learning disabilities: 50 years of science and practice. American Psychologist, 75(1), 37.

Plante, E. y Gómez, R. L. (2018). Learning without trying: The clinical relevance of statistical learning. Language, speech, and hearing services in schools, 49(3S), 710-722.

Powell, S. R., Driver, M. K. y Julian, T. E. (2015). The effect of tutoring with nonstandard equations for students with mathematics difficulty. Journal of Learning Disabilities, 48(5), 523-534.

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