Intervenciones tempranas para la mejora de la lectura en niños con dificultades. Duración, diseño y componentes desde un metaanálisis reciente

Posponer los problemas para otro momento nunca fue buena solución y, en lo relativo a las dificultades en la lectura precisa y fluida de palabras tampoco parece la mejor idea. Muchas intervenciones han aportado datos de ser más efectivas a edades tempranas (Lovett et al., 2017). Por ello, los niños que muestran sus primeras dificultades en la lectura necesitan intervenciones preventivas que actúen ante los primeros indicadores del problema. Ante esta necesidad, Wanzek et al. (2018) realizaron un reciente metaanálisis que trataba de aislar las características de las intervenciones eficaces que se dan hasta el tercer curso de la enseñanza elemental. Tras un amplio cribado se seleccionaron 25 estudios con grupo control procedentes del ámbito escolar que incluían, en su amplia mayoría medidas estandarizadas en el pretest y postest. De manera general, el tamaño de efecto encontrado para este tipo de intervenciones fue de .39 (g de Hedges), indicando que los niños con dificultades pueden beneficiarse de este tipo de intervenciones


Sobre las características de la implementación
- Se encontraron tamaños de efecto mayores para intervenciones en el que el profesional atendía a un solo niño a la vez (.59) que para aquellas que se daban en pequeño grupo (.33). No obstante, los autores llaman a la cautela, ya que se necesitan más datos para sacar conclusiones sólidas.
- Las intervenciones que duraron 63 horas o menos alcanzaron tamaño de efecto menores (.33) que aquellas que duraban más de 63 horas (.45).
- Los autores no encontraron, aunque a priori lo esperaban, un sesgo por año de publicación. Las intervenciones más recientes no se demostraron menos eficaces que las más antiguas pese al refinamiento metodológico de los estudios. Esto puede deberse, según los autores, a que la mayoría de los estudios usaban medidas estandarizadas.

Sobre el diseño de la intervención
El conjunto de intervenciones revisadas tenía, de forma conjunta, las siguientes características:
- Las intervenciones estaban muy protocolizadas, tanto la instrucción como el modelado y las fases en que se trabajaba con los niños. 
- Las intervenciones incluían, por lo general, cuatro componentes: a) conciencia fonémica (segmentación, ensamblaje de fonemas...), b) instrucción de las reglas de conversión grafema´-fonema, c) reconocimiento de palabras (por ejemplo, palabras de alta frecuencia y d) fluidez (por ejemplo, lecturas repetidas, compartidas...). 

Resulta interesante, a mi parecer, que se profundice en aspectos relacionados con la frecuencia, la intensidad  o el espaciado de las sesiones y la práctica, que pueden resultar igualmente útiles para el diseño de la respuesta a estas dificultades.

Referencias

Lovett, M. W., Frijters, J. C., Wolf, M., Steinbach, K. A., Sevcik, R. A., & Morris, R. D. (2017). Early intervention for children at risk for reading disabilities: The impact of grade at intervention and individual differences on intervention outcomes. Journal of Educational Psychology, 109(7), 889.
Wanzek, J., Stevens, E. A., Williams, K. J., Scammacca, N., Vaughn, S., y Sargent, K. (2018). Current evidence on the effects of intensive early reading interventions. Journal of Learning Disabilities, 51(6), 612-62

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