Un estudio controlado y aleatorizado para la enseñanza de vocabulario a niños con Síndrome de Down (Naess et al., 2022)

Los niños con Síndrome de Down parecen aprender vocabulario de forma más lenta (Naess et al., 2015) y, en consecuencia, suelen tener un léxico menor que los niños con desarrollo típico. Sabemos que el vocabulario que los niños presentan es importante. Afecta a cosas tan diversas como las habilidades de comprensión lectora  o el ajuste social y, por lo tanto, constituye una habilidad lingüística clave. En una revisión reciente Smith et al. (2020) reflejaban que se habían desarrollado pocas investigaciones de calidad que abordaran la enseñanza de vocabulario a niños y niñas con Síndrome de Down. En palabras de los autores: “hay una urgente necesidad de generar estudios que aborden la enseñanza eficaz de vocabulario en este alumnado”.


El trabajo de Naess et al. (2022)

Con el fin de abordar este vacío de conocimiento las autoras desarrollaron el que, según ellas, es el “estudio controlado y aleatorizado más grande llevado a cabo hasta la fecha” con este objetivo. El estudio se llevó a cabo en Noruega y participaron 103 niños con Síndrome de Down que cursaban el primer curso de la escolaridad básica y que fueron asignados de manera aleatoria, a un grupo de intervención (que recibía el programa educativo) o a un grupo control (que no lo recibía). Los niños recibieron 15 minutos de intervención diaria durante las 15 semanas que duró la intervención. La intervención se aplicaba, alternativamente, de forma individualizada, en pequeño grupo y en clase.

Principios técnicos del programa de intervención

Las autoras defienden que el programa se fundamenta en tres principios técnicos generales:
  • La hipótesis de la calidad léxica: se trata de una aproximación didáctica que implica que dar muchas exposiciones a una palabra objetivo y generar muchas conexiones entre las experiencias del niño y las nuevas palabras es necesario para la adquisición y el uso de los términos que van a enseñarse.
  • Lecturas dialógicas a través de los dibujos que incorporan los cuentos trabajados. Se trata de una aproximación que usa el apoyo de las ilustraciones de los cuentos para interactuar con los niños durante la lectura y favorecer la adquisición de vocabulario.
  • Teorías sobre el aprendizaje estadístico. Implican que el aprendizaje de la palabra se ve favorecido cuando los niños se enfrentan a diversas representaciones de la palabra (con diferentes dibujos, voces…) y en diferentes contextos (frases, conversaciones, cuentos…). De manera muy resumida, cuanta mayor variabilidad se le dé al contexto y a la forma en que se presenta la palabra objetivo mayor sería el aprendizaje esperado
Estructura de la intervención

Los niños trabajaban en ciclos de 4 semanas. Durante las semanas 1 a la 3 las sesiones estaban destinadas a enseñar vocabulario y la semana 4 a revisar las palabras vistas en las tres semanas anteriores.
    Días 1, 2 y 3.  Semanas de la 1 a la 3. Lecturas compartidas
      Esta parte de la intervención se aplicaba de manera individualizada. Los profesionales disponían de un cuento con dibujos y de un guion para interactuar con los niños.
      • Día 1. Se introducía un nuevo libro y se realizada un pequeño diálogo sobre las palabras.
      • Día 2. Se releía el cuento y se aumentaban las interacciones en torno a las palabras trabajadas.
      • Día 3.  Semejante al anterior con mayor complejidad.
      Días 1, 2 y 3.  Semana 4. Práctica estructurada y sistemática

      En la semana número 4 se practicaba, durante los tres primeros días, con una serie de tareas muy estructuradas que permitieran revisar y practicar con las palabras trabajadas en las tres semanas anteriores. Los niños trabajaban de forma individualizada los siguientes tipos de tareas: 1) variaciones (trabajaban muchas representaciones de la misma palabra), 2) relaciones (se buscaban palabras relacionadas con la que se estaba trabajando), 3) categorías semánticas, 4) uso de la palabra en frases, 5) articulación de la palabra, 6) conciencia fonémica con las palabras, 7) morfología A (se derivaba la palabra de diferentes maneras) y 8) morfología B (similar a la anterior).

      Días 4 y 5. Semanas de la 1 a la 4. Lecturas compartidas y actividades prácticas
      Los días 4 y 5 de todas las semanas se realizaban lecturas compartidas y actividades prácticas con las palabras vistas. Resulta interesante como aquí la intervención dejaba de aplicarse de manera individualizada.
      • Día 4. La intervención se llevaba a cabo en pequeño grupo. Los niños recontaban el cuento y hacían actividades que implicaban usar las palabras trabajadas.
      • Día 5. La intervención se aplicaba en el grupo clase. A través de diversas tareas se buscaba que los niños generalizaran el conocimiento trabajado en los primeros días de la semana a tareas de su contexto natural y cotidiano.
      Resultados
      Los resultados fueron positivos. Los niños en el grupo que recibió la intervención mejoraron la profundidad con la que conocían las palabras a nivel expresivo (d=.43) y receptivo (d=.45). Sin embargo, la mejora en el lenguaje no se transfirió (como es costumbre) a palabras no trabajadas.

      Conclusiones
      El trabajo de Naess et al. (2022) es interesantísimo. Consigue, con un diseño metodológico muy cuidado, enseñar vocabulario de forma satisfactoria a niños con Síndrome de Down empleando solo 15 minutos diarios. Sin embargo, lograr una transferencia a palabras no trabajadas sigue siendo un reto para los investigadores en este área.

      Referencias

      Næss, K. A. B., Hokstad, S., Engevik, L. I., Lervåg, A. y Smith, E. (2022). A randomized trial of the digital Down syndrome LanguagePlus (DSL+) vocabulary intervention program. Remedial and Special Education, 43(5), 314-327.

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