¿Cuántas horas de entrenamiento en conciencia fonémica parecen recomendables para ofrecer una intervención eficaz? Un metaanálisis (Erbeli et al., 2024)

Programar intervenciones educativas, ya sea para un aula concreta o para dar respuesta a un único niño, no es sencillo. Una cuestión clave, por ejemplo, es determinar cuánto tiempo es necesario trabajar aspectos como las habilidades narrativas, la enseñanza de vocabulario o la conciencia fonológica durante la etapa de Educación Infantil. Evidentemente, no todos los niños requieren la misma cantidad de exposición; sin embargo, resulta razonable disponer de información orientativa sobre la duración aproximada de estos programas. En este sentido, Erbeli et al. (2024) publicaron el año pasado un interesante metaanálisis al respecto sobre las intervenciones de conciencia fonémica.

La conciencia fonémica

La conciencia fonémica es la capacidad de manipular y representar mentalmente los fonemas que componen las palabras (Gillon, 2017). Son tareas de conciencia fonémica preguntar si suena /s/ en sapo o descomponer la palabra sol: /s/, /o/, /l/. El trabajo en conciencia fonémica facilita aprender los sonidos de las letras y ayuda a los niños a leer y, sobre todo, escribir con menos errores (Bradley y Bryant, 1983; Defior et al., 2008). La conciencia fonémica suele trabajarse sin letras antes de la enseñanza de la lectura, en programas que buscan facilitar que los niños aprendan a leer, y se trabaja con el apoyo de las letras, junto a otros componentes, durante los programas de enseñanza de la lectura.

El trabajo de Erbeli et al. (2024)

Erbeli et al (2024) realizaron un metaanálisis para tratar de indagar cuál es la duración óptima que deben tener los programas de conciencia fonémica. Los autores revisaron estudios experimentales y cuasi-experimentales y estudiaron variables moderadoras clave como, por ejemplo, si la intervención era grupal o individual o si se trabajaba con o sin letras. Erbeli et al. (2024) excluyeron estudios que no estuvieran escritos en inglés, que no incluyeran medidas cuantitativas de la mejora en conciencia fonémica, que no tuvieran en el diseño un grupo control o que no reportaran datos sobre el número de horas trabajadas.

Resultados generales

El resultado central del trabajo de Erbeli et al. (2024) es este: de forma general, aumentar el tiempo de instrucción en conciencia fonémica mejora los resultados solo hasta cierto punto. Específicamente, los beneficios aumentan conforme se acumulan horas de enseñanza, pero alcanzan un máximo alrededor de las 10,2 horas. A partir de ese punto, seguir añadiendo más horas no genera mejoras adicionales e incluso puede reducir la efectividad. Esta relación describe una curva en forma de “U” invertida, lo que indica que existe una cantidad óptima de tiempo de instrucción: ni muy poca ni en exceso. No obstante, ahora veremos que algunas variables moderadoras pueden influir en los resultados.

Este gráfico, adaptado de Erbeli et al. (2024), muestra que el efecto de la instrucción en conciencia fonémica, de forma general, aumenta hasta unas 10,2 horas, luego disminuye. Sin embargo, en intervenciones individuales el número de horas de trabajo que ofrecen beneficio es mayor (16 horas). La línea sólida representa grupos 1:1; la punteada, todos los datos combinados.

Variables moderadoras: la introducción de letras y el trabajo de forma individualizada

Erbeli et al. (2024) encontraron que el hecho de que la intervención fuera individual (1:1) hacía que los beneficios de la instrucción en conciencia fonémica aumentaran  durante un mayor número de horas de enseñanza antes de disminuir (16 horas). Por otro lado, cuando la instrucción incluía el trabajo con letras (se reconocían, segmentaban e integraban los sonidos de las palabras con el apoyo visual de las letras y la enseñanza de las correspondencias entre letras y sonidos), los efectos seguían aumentando con más horas de enseñanza, sin evidenciar un punto de saturación. Sin letras, los beneficios alcanzaban un máximo y luego decrecían. Parece indicar que trabajar la conciencia fonémica sin letras puede ser interesante, pero no de forma indefinida o excesivamente prolongada.

El gráfico , adaptado de Erbeli et al. (2024), muestra que cuando la instrucción en conciencia fonémica incluye letras, el efecto mejora continuamente con más horas, sin declive. Contrasta con el modelo general, donde los beneficios disminuyen después de cierto punto.

¿Espaciar las sesiones o trabajar de forma intensiva?

Erbeli et al. (2024) no exploran explícitamente con qué intensidad se deben distribuir las horas trabajadas, aunque en el marco teórico muestran evidencias muy variables. Por ejemplo, podríamos pensar que disponer todas las horas en un periodo de tiempo breve sería más beneficioso (podríamos ofrecer las 10 horas de trabajo en un total de cinco semanas y trabajar cuatro sesiones de media hora cada semana). También podríamos valorar lo contrario: que espaciar la práctica puede ser más conveniente. Por ejemplo, podríamos trabajar las 10 horas repartidas en 20 semanas, trabajando cada semana dos sesiones de 15 minutos. Veamos un ejemplo de esto último.

Limitaciones del trabajo

El trabajo de Erbeli et al. (2024) presenta los problemas típicos de los metaanálisis. En primer lugar, depende de la calidad metodológica de los estudios que se han incluido, que en este caso es heterogénea. En segundo lugar, las intervenciones que se incluyen son muy variables, no pudiendo hacer comparaciones directas entre ellas. Además, el metaanálisis no permite diferenciar con precisión qué grupos de niños pueden necesitar más o menos horas de trabajo y bajo qué circunstancias pueden necesitarlas. No obstante, ofrece pistas interesantes, especialmente, sobre la cantidad de horas de trabajo en conciencia fonémica sin letras que podríamos programar de forma aproximada.

Referencias

Erbeli, F., Rice, M., Xu, Y., Bishop, M. E., & Goodrich, J. M. (2024). A meta-analysis on the optimal cumulative dosage of early phonemic awareness instruction. Scientific Studies of Reading. Advance online publication.