Un procedimiento en cuatro etapas para evaluar e identificar a los niños con dislexia tras los consensos alcanzados mediante el método Delphi (Holden et al., 2025)

El método Delphi y la identificación de dislexia

En un estudio ya mencionado anteriormente en el blog, Carrol et al. (2025) usaron el método Delphi para alcanzar un consenso entre expertos sobre la definición y la identificación de la dislexia. Se conformó un panel internacional de 71 especialistas en educación y psicología, incluyendo, además, personas con dislexia. El trabajo comenzó desarrollando 55 afirmaciones basadas en literatura científica. Los participantes evaluaron el grado de acuerdo con cada afirmación. Las afirmaciones con al menos 80% de acuerdo fueron aceptadas (42 afirmaciones fueron aceptadas finalmente). En base a esto, Holden et al. (2025) han diseñado un procedimiento en 4 fases para la evaluación de la dislexia.

Un consenso que prioriza la prevención y la intervención

Antes de comenzar con el procedimiento, es necesario entender que una intervención especializada, estructurada e intensiva para mejorar la lectura y la escritura debería darse nada más aparecen las primeras dificultades, sin necesidad de esperar al diagnóstico. Veamos algunas afirmaciones aprobadas en el estudio:

  • A22. En los primeros años debe priorizarse identificar necesidades frente a diagnósticos detallados; no se debe exigir un diagnóstico formal para iniciar intervención.
  • A23. Todos los individuos con dificultades de alfabetización, tengan o no diagnóstico, requieren intervención, seguimiento y recursos adecuados.

Un consenso que prioriza la prevención y la intervención

Partiendo de la premisa anterior, Holden et al. (2025) proponen lo que ellos llaman 'Hypoteshis-testing model for dyslexia assesment' para la identificación de la dislexia en 4 fases o etapas. Pasamos a describir cada una de las fases.




La dificultad de aplicar estos modelos en nuestro sistema educativo

Este modelo parte de llamado ‘modelo de respuesta a la intervención (RTI)’, en el que la dislexia se identifica cuando el niño tiene una respuesta inferior a la esperada por haber recibido intervenciones tempranas y  muy especializadas para la mejora de la lectura y la escritura, que se aplican nada más aparecen las primeras dificultades. En nuestros centros educativos, sin embargo, dichas intervenciones especializadas suelen llegar (si es que lo hacen) tras el diagnóstico de la dislexia, en lugar de aplicarse antes del diagnóstico, cuando los niños aún están en riesgo. Sabemos que esto no es una buena idea. Algunos investigadores estamos tratando de adaptar el RTI a los centros educativos de España, pero su uso no está extendido.

Referencia

Holden, C., Kirby, P., Snowling, M. J., Thompson, P. A., & Carroll, J. M. (2025). Towards a consensus for dyslexia practice: Findings of a Delphi study on assessment and identification. Dyslexia, 31(1), e1800. https://doi.org/10.1002/dys.1800

Comentarios