Evaluación del lenguaje espontáneo: algunos apuntes técnicos para una evaluación funcional del lenguaje (Eisenberg et al., 2020; Heilmann et al., 2020)

En un documento que aborda aspectos prácticos de la intervención en lenguaje, la American Speech-Language-Hearing Assiciation (ASHA, 2016) establecía que los profesionales no deben conformarse con evaluar el lenguaje mediante pruebas estandarizadas que evalúan aspectos discretos (como señalar un dibujo, o definir una palabra), sino que deben preocuparse de evaluar el uso del lenguaje funcional del niño en contextos lingüísticamente significativos. Para ello, estos deben conocer cómo elicitar, registrar y evaluar muestras del lenguaje espontáneo. Esto se conoce como “evaluación del lenguaje espontáneo” (Eisenberg et al., 2020; Heilmann et al., 2020).

La evaluación del lenguaje espontáneo (Eisenberg, 2020)

Para hacer una adecuada evaluación del lenguaje espontáneo el profesional debe obtener del niño entre 50 y 100 enunciados que estén completos y que sean inteligibles (Guo y Eisenberg, 2015). Al transcribir la grabación el profesional no debe contar las interjecciones, los falsos comienzos, las respuestas de sí o no y las repeticiones de una misma palabra. Para que la evaluación del lenguaje espontáneo sirva para monitorizar cómo el niño responde a una posterior intervención es importante que la evaluación siempre ocurra en el mismo contexto, utilice el mismo número de enunciados, dure, aproximadamente, el mismo tiempo y emplee las mismas técnicas para elicitar el lenguaje del niño.

¿Qué tipo de situación puedo diseñar para evaluar el lenguaje espontáneo? (Heilmann et al., 2020)

Estos autores describen cinco tipos de situaciones que los profesionales pueden diseñar para evaluar el lenguaje espontáneo de los niños desde Educación Infantil hasta Educación Secundaria. Con los niños más pequeños los profesionales pueden generar situaciones de juego (1) con los niños que les permitan extraer los enunciados. Con niños algo mayores, los profesionales pueden tratar de conectar mediante conversaciones (2) que aborden temas de interés para los niños. Más tarde, los profesionales pueden pedir a los niños que cuenten o recuenten historias (3). En Educación Secundaria, los profesionales pueden pedir a los adolescentes que expongan sobre un tema que conozcan (4) o que traten de persuadir a alguien de que haga una determinada acción (5).

Algunos apuntes más sobre la evaluación del lenguaje espontáneo (Heilmann et al., 2020)

Para que la evaluación sea consistente los profesionales deben emplear un protocolo estructurado dentro de las situaciones anteriores. Además, los autores señalan dos aspectos que resultan bastante interesantes para hacer una buena evaluación del lenguaje espontáneo. En primer lugar, a nivel cualitativo, Heilmann et al. (2020) describen qué tipo de aspectos es posible observar, a modo de ejemplo, en niños con problemas semánticos, morfosintácticos, pragmáticos y de acceso léxico. En segundo lugar, los profesionales describen diferentes medidas (longitud media del enunciado, media de verbos por enunciado, etc.) que los profesionales pueden obtener para evaluar el progreso de los niños. En las dos siguientes imágenes dejo un resumen de ambos aspectos.

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Referencias

Eisenberg, S. L. (2020). Using general language performance measures to assess grammar learning. Topics in Language Disorders, 40(2), 135-148.

Heilmann, J., Tucci, A., Plante, E. y Miller, J. F. (2020). Assessing functional language in school-aged children using language sample analysis. Perspectives of the ASHA Special Interest Groups, 5(3), 622-636.