Repensar las intervenciones en comprensión lectora: algunas ideas clave (Catts, 2021)

Actualmente, la mayoría de los investigadores reconocen que la comprensión lectora no es una habilidad unitaria. Indican, por ello, que “la comprensión” no es algo que se pueda enseñar de forma directa con una intervención educativa breve, sino que requiere de una gran cantidad de conocimientos y habilidades que es necesario desarrollar a lo largo de los años. En su trabajo Rethinking how to promote reading comprehension, Catts (2021) da algunas ideas interesantes sobre para entender mejor (y de esta manera poder incrementar) la comprensión lectora del alumnado. Dejo un breve listado de algunas de ellas, por si pueden resultar de utilidad.


Idea 1. La comprensión lectora como una compleja  interacción entre el lector, el texto y la tarea propuesta

El autor indica tres factores que interaccionan en la comprensión:
  • El lector: sus habilidades relacionadas con la decodificación, el vocabulario, los conocimientos previos o la capacidad de autorregularse durante la lectura influyen en la comprensión.
  • El texto: el género (narrativo, descriptivo, expositivo…), el tema (volcanes, dinosaurios…) y la complejidad (vocabulario, estructuras sintácticas…) afectan la comprensión
  • La tarea o propósito de la lectura: no supone lo mismo leer, por ejemplo, para recordar un detalle que para evaluar la calidad de un argumento.
Idea 2. La variabilidad de la comprensión lectora hace difícil evaluarla con test estandarizados 

La variabilidad que genera la interacción entre los conocimientos previos de los niños, el tema del texto y las tareas que evalúan la comprensión, hacen que las evaluaciones estandarizadas no siempre coincidan. En un conocido trabajo (Keenan y Meenan, 2014), se aplicaron cuatro pruebas de comprensión lectora a 995 niños. La media de las correlaciones entre los test era de solo .54. Un dato muy modesto en unas pruebas que afirmaban estar midiendo lo mismo. De media, solo un 43% de los niños que mostraban una mala comprensión lectora en un test mostraban la misma baja mala habilidad en otro.

Idea 3. Hemos subestimado la importancia del conocimiento para comprender

El autor cita diferentes trabajos que, en sus propias palabras, “muestran claramente que, de forma previa a le lectura, los conocimientos previos que los niños tienen sobre el tema del que trata el texto, constituyen un factor de mucho peso en lo que ellos logran entender durante y tras la lectura”. ¿Por qué dicho conocimiento es tan importante para comprender? El autor da diversos motivos: el conocimiento permite al lector generar inferencias e incluir información que no está explícita en el texto. Además, permite al lector organizar la información que lee, darle sentido y manejarla mediante su limitada memoria de trabajo.

Idea 4. La falsa dicotomía entre mejorar las habilidades de decodificación y preparar a los niños para comprender

Los niños deben adquirir la capacidad de leer forma precisa y fluida para comprender lo que leen. Necesitan dejar de destinar recursos atencionales a pensar en cómo suenan las letras o cómo decodificar las palabras escritas para poder emplearlos en la comprensión del texto. Sin embargo, Catts (2021) defiende que esto debe hacerse de forma conectada a la enseñanza, ya desde edades muy tempranas, de una amplia gama de conocimientos previos y conocimientos lingüísticos (vocabulario, habilidades gramaticales…). Esto debe hacerse de forma paralela y no tras la enseñanza de la decodificación.

Idea 5. Algunas propuestas para mejorar la comprensión lectora en base a lo anterior

El autor indica que los profesionales deben asumir que la comprensión es un proceso complejo que requiere múltiples niveles de instrucción y práctica. El desafío actual en los primeros años sería el de trabajar las habilidades esenciales relacionadas con la lectura (conciencia fonémica, principio alfabético, decodificación, fluidez, deletreo, estrategias de comprensión…) dentro de programas muy ricos en vocabulario y contenidos, que desarrollen estos de forma racional y paralela a la alfabetización de los niños.  Cita algunos trabajos (Kim et al., 2021) que me parecen tan revolucionarios como complejos.

Idea 6. Las estrategias son necesarias, pero sin conocimiento no son suficiente para comprender

Muchos niños son muy pasivos durante su comprensión, no toman buenas decisiones para favorecer el entendimiento del texto y, en base a numerosos estudios, pueden beneficiarse de intervenciones que les enseñen estrategias para ello. De hecho, enseñar a los niños estrategias para que recuenten lo que leen, activen conocimientos previos o aíslen la idea principal del texto puede ser de utilidad. Sin embargo, Catts (2021) viene a indicar que, sin conocimientos previos, dichas estrategias son poco eficaces. Esto es fácil de entender: ¿cómo se subraya la idea principal de un texto del que no se comprende nada?

Idea 7. El mito de la comprensión como una habilidad que se puede enseñar de forma directa y breve

Catts (2021) critica las visiones cortoplacistas en la comprensión con esta genial analogía: “hemos actuado como si la comprensión fuera una habilidad, algo así como nadar. Si enseñamos a alguien a nadar, en poco tiempo podrá transferir esa habilidad a cualquier cuerpo de agua, ya sea una piscina, un lago o un océano. Pero la comprensión lectora no es así. Es una de las actividades más complejas que realizamos habitualmente. Nuestra capacidad de comprensión depende de una amplia gama de conocimientos y habilidades que se adquieren de forma gradual a lo largo de los años”.

Referencia

Catts, H. W. (2021). Rethinking How to Promote Reading Comprehension. American Educator, 45(4), 26.





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