La enseñanza explícita: un aspecto clave para mejorar la decodificación de los niños con dislexia (Vaughn y Fletcher, 2021)

En un trabajo reciente Vaughn y Fletcher (2021) defendían que, en lo relativo a las intervenciones que abordan la mejora de la lectura, la enseñanza  explícita es necesaria, especialmente, en el alumnado más vulnerable.

Basándome en el trabajo de estos autores trato de describir los principios esenciales que nacen de esta manera de diseñar las interacciones entre profesionales y niños. Adaptándome a mi campo de trabajo, he tratado de ajustar los ejemplos a la intervención en dislexia.

¿Qué es ?


Ambos autores describen la enseñanza explícita como aquella que cumple una serie de principios: segmenta en partes las tareas complejas, modela las habilidades a adquirir, aplica un cuidado andamiaje, da correcciones de calidad y ofrece muchas oportunidades de práctica.

¿Por qué es importante?

La enseñanza explícita está asociada a buenos resultados en las intervenciones en la lectura (Foorman et al., 2016), ya que permite a los estudiantes con dislexia abordar de forma escalonada y  con apoyos la decodificación de las palabras escritas.

1. Segmentar las tareas complejas en tareas simples

Este principio implica romper las tareas más difíciles en otras más manejables con el objetivo de, finalmente, ir integrándolas y que el niño pueda adquirir la habilidad completa. Este proceso requiere un análisis técnico de la tarea y de cómo los niños desarrollan la habilidad. Dejo un ejemplo en la imagen.




2. Modelar los aspectos esenciales de la tarea

Este principio implica demostrar y verbalizar a los niños de una manera clara y organizada cómo resolver o afrontar una tarea concreta. Es importante para que los niños tengan un modelo correcto que luego aplicar. Implica visibilizar procesos que no son observables. Dejo un ejemplo en la imagen.


3. Aplicar sistemas de andamiaje

El profesional diseña una serie de apoyos (verbales, visuales, etc.) y los va retirando de forma sistemática en función del progreso del niño. Tratamos de ir, de esta forma, de la resolución de tareas que implican un alto grado de apoyo a la práctica independiente. Añado un ejemplo en la imagen.


4. Ofrecer correcciones de calidad

Las buenas correcciones son claras, específicas, están directamente relacionadas con lo que debemos aprender y permiten al niño volver a practicar. Deben incluirse un feedback que elogie lo que los niños están haciendo bien, así como otro que haga referencia a lo que deben mejorar. Adjunto la imagen para el ejemplo.


5. Ofrecer muchas oportunidades de práctica

Todos los anteriores principios precisan de que los niños tengan las suficientes oportunidades para practicar, mejorar y consolidar lo aprendido. En las intervenciones para la mejora de la decodificación, además, se debe dar más práctica a aquellos niños que no responden adecuadamente. Puede verse en esa imagen el último de los ejemplos.

Referencia

Vaughn, S. y Fletcher, J. (2021). Explicit instruction as the essential tool for executing the science of reading. The Reading League Journal, 2(2), 4.

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