The Number Sense Project. Un ejemplo de detección e intervención temprana de las dificultades en las matemáticas en niños de Educación Infantil.

Se sabe que aquellos niños que están por debajo del percentil 10 en las habilidades numéricas básicas al finalizar la Educación Infantil tienen un 70% de posibilidades de seguir estando por debajo de ese percentil 5 años después (Morgan, Farkas y Wu, 2009). También es conocido que, en los primeros años, el llamado sentido o conocimiento numérico es fundamento clave sobre el que se construyen el resto de las habilidades matemáticas (National Research Council, 2009). 




The number sense project

Entre los años 2012 y 2015 el equipo de investigación de Nancy Jordan llevó a cabo 4 estudios controlados y aleatorizados (RCT) para aislar e intervenir tempranamente sobre aquellos niños que mostraban dificultades en estos aprendizajes. Este proyecto de investigación se conoce como “The Number Sense Project”. De los 4 RCTs, el llevado a cabo por Dyson et al. (2015) es, quizás, el más interesante. 

Diseño de la investigación

Se administraron pruebas estandarizadas de conocimiento numérico y los niños que rendían por debajo del percentil 25 (un total de 126 niños) fueron aleatoriamente asignados a tres condiciones:

- Grupo control: recibían la intervención curricular habitual.

- Grupo experimental 1 (lista numérica): recibía la intervención y destinaba los 5 últimos minutos de cada sesión al conteo en una lista numérica que iba del 1 al 10.

- Grupo experimental 2: recibía la intervención y destinaba los 5 últimos minutos de cada sesión a la resolución rápida de hechos numéricos (pequeñas sumas y restas donde se añadía o se quitaba 1) con apoyo de la lista numérica y se instruían estrategias de adición y sustracción eficaces.

Los niños recibieron, únicamente, tres sesiones de semanales de 25 minutos a lo largo de 8 semanas de intervención. Los agrupamientos fueron de 4 niños y cada uno de los niños pertenecía a una escuela diferente. Se midieron tres variables dependientes al inicio y al final de la intervención:  conocimiento numérico, fluidez aritmética y una prueba global de competencia matemática. Los resultados volvieron a medirse en un segundo postest 8 semanas después de haber realizado el primero, que se llevó a cabo nada más finalizar la intervención.

Garantías metodológicas

Se trata, a mi parecer, de un estudio metodológicamente muy cuidado. Los grupos estaban contrabalanceados en inteligencia no verbal, habilidades atencionales, rendimiento lector temprano, habilidades lingüísticas y puntuaciones obtenidas en el pretest. Se comprobó que la intervención se implementaba fielmente (se cumplió con el 97% de las actividades). Las evaluaciones se hicieron sin conocer a qué grupo pertenecían los participantes y los profesionales que implementaban la intervención fueron rotando. Se tomó, además, medidas de un grupo con alto rendimiento para ver hasta qué punto la intervención reducía la brecha de los niños con bajo rendimiento respecto a sus iguales con mejor desempeño. 

La intervención implementada

La intervención cumplía, de manera transversal con algunos principios metodológicos clave. Instrucción directa y focalizada de los contenidos clave, trabajo simultáneo con múltiples representaciones de las cantidades (recta numérica, puntitos en cuadrículas de hasta 10 puntos, bloques, o los propios dedos), presentación lenta del vocabulario numérico, práctica repetida y, en definitiva, una secuenciación de las tareas que incrementaba la dificultad, a mi parecer, de forma muy cuidada. La intervención tenía tres bloques:

1. Conocimiento numérico: en este bloque se trabajaba de forma interrelacionada el conteo en recta numérica, el conteo de bloques y objetos, la escritura de números, el reconocimiento de cantidades (subitizar) y el manejo de los números en agrupaciones que ya introducían el sistema numérico en base 10.

2. Relaciones numéricas: trabajo del principio de cardinalidad (+1 en recta numérica), comparación de cantidades, localizar los números anteriores y posteriores a un número dado, construir números a partir de otros (3=2+1), problemas verbales con cantidades hasta 10 y combinación de cantidades.

3. El tercer bloque hace referencia a la última actividad de 5 minutos descrita para diferencial al grupo experimental 1 (lista numérica) del 2 (hechos numéricos).

Resultados

Estos son los resultados para cada grupo. Se calculó la g de Hedge para la obtención de los tamaños de efecto. Se muestran los observados 2 meses después de la última sesión de la intervención:

- Grupo experimental 1 (lista numérica): obtuvo mejoras, aunque más pequeñas, respecto al grupo control en conocimiento numérico (.26), aritmética (.27) y competencia matemática global (.12).

- Grupo experimental 2 (hechos numéricos): obtuvo mejoras considerables respecto al grupo control en conocimiento numérico (.56), aritmética (.58) y competencia matemática global (.49). Como en trabajos anteriores, el trabajo en la fluidez con los hechos numéricos parece clave.

Las dificultades atencionales de los alumnos se vieron como un factor que mediaba en la mejora alcanzada y, además, la intervención pareció generar buenos resultados en aquellos que partían con habilidades lingüísticas bajas.

Conclusiones

Parece innegable el valor de las intervenciones preventivas para generar un impacto considerable en el alumnado con riesgo de dificultades a edades tempranas. En sólo 8 semanas de intervención uno de los grupos obtuvo tamaños de efecto moderados respecto al grupo control y, además, redujo la brecha respecto a sus iguales más aventajados en algunas puntuaciones hasta en un 60%. Poner los recursos en dar respuesta lo antes posibles es un argumento que aglutina un peso difícil de cuestionar.

Referencias

Dyson, N., Jordan, N. C., Beliakoff, A., & Hassinger-Das, B. (2015). A kindergarten number-sense intervention with contrasting practice conditions for low-achieving children. Journal for Research in Mathematics Education, 46(3), 331-370.


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